La regla general dicta que todos los dueños de bienes raíces deben pagar impuestos prediales. Sin embargo, algunos estados y condados hacen excepciones. Lee el artículo completo para descubrir todo lo que no sabías sobre Property Taxes.
¿De qué hablamos cuando hablamos de Impuesto a la propiedad?
Uno de los compromisos legales a tener en cuenta al ser propietario de un inmueble en los Estados Unidos de América es el impuesto sobre la propiedad.
Se trata de una contribución económica que los ciudadanos realizan a sus localidades, condados o estados, y se basa en el valor que una propiedad tiene en el mercado. Su propósito es financiar la infraestructura y los servicios públicos (vialidad, escuelas, servicios de policía y bomberos, alcantarillado, entre otros) en su jurisdicción y está vinculado a los bienes inmuebles, ya sean terrenos, casas, departamentos, muelles, edificios o mejoras permanentes.
En tanto no se trate de un impuesto federal, cada uno de los estados tiene su propia legislación donde establece las normas, características y condiciones en las que, tanto los impuestos sobre bienes inmuebles como los impuestos sobre la propiedad personal, deben gravarse y las autoridades responsables de su recolección. La mayoría de los estados no exigen esta contribución a sus habitantes; son las autoridades locales quienes determinan estas medidas impositivas.
¿Quién debe pagarlo?
Todos los ciudadanos (norteamericanos y extranjeros) que sean dueños de propiedades inmuebles, de tipo residencial, comercial o de bienes muebles gravables cuando corresponda, están obligados a pagar este impuesto dentro de los términos establecidos por la ley. Cabe destacar que, como propietario, se le permite declarar un valor estimado sujeto a revisión. También, tiene la posibilidad de gestionar exenciones, compensaciones o subsanación del impuesto cuando califique, según sea el caso. Las exenciones, parciales o totales, pueden referirse a uso como vivienda principal, veteranos de guerra, zonas industriales, organizaciones sin fines de lucro, personas mayores de 65 años o discapacitadas.
¿Cada cuánto se paga?
El impuesto sobre la propiedad se cancela de forma anual. Regularmente, corresponde al mes de noviembre o el último trimestre del año en curso. Cada jurisdicción establece el calendario para que los contribuyentes participen en las diferentes fases del proceso.
¿Cómo se calcula?
Para determinar el impuesto sobre la propiedad, se multiplica el valor tributario del bien por la tasa impositiva básica, que es un porcentaje establecido por la autoridad tributaria municipal. Al tratarse de impuestos locales y estatales, pueden oscilar entre el 0,25 % y el 4 % del valor total de la vivienda. En ciertos casos, también se incluyen consideraciones especiales en el valor total de los impuestos sobre la propiedad.
¿Cómo se realiza el pago?
Generalmente, el pago puede realizarse en efectivo, cheque, depósito o transferencia. La no cancelación del impuesto sobre la propiedad en el tiempo previsto puede ocasionar la incautación y remate del inmueble a través de una autoridad fiscal.
Concluyo este artículo deseando que toda la información brindada acerca del Impuesto a la propiedad sea de utilidad para tu próxima transacción o inversión en Bienes Raíces y, por supuesto, espero leer tus dudas y comentarios a continuación, o bien en mis redes sociales.
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